miércoles, 13 de junio de 2012

El Tamaño Importa? II (La Solución Esta En El Punto De Vista)

Como lo prometido es deuda, hoy quiero hablar del cosmos. Por que el cosmos? Bueno por que me parece un interesante punto a tener en cuenta cando nos sentimos abrumados por los problemas del día a día, de la lucha continua contra lo inevitable. Que? Que donde entra el cosmos o el universo en esta ecuación? Ya verán.
A veces la vida nos sorprende gratamente, como a mi hace un tiempito, que en otra ocasión les contare. Pero a veces NO. Seguramente sean mas las veces que no que si, pero tratemos de ser positivos Son esos días que nos levantamos y vemos que el despertador se rompió oportunamente en alguna hora de la madrugada, llegamos tarde al trabajo, hay paro de subtes, los colectivos vienen hasta la manija, viajamos como ganado,  nuestro jefe nos refriega nuestra falta de profesionalismo por llegar tarde (también le interesan un comino nuestras escusas), seguramente tenemos que trabajar hasta después de hora; en fin, creo que se entiende el punto. Que tiene que ver esto con el cosmos? Ya verán.
Cuando estos problemas surgen y no encontramos solución los invito a hacer un ejercicio. Siéntense en algún banco de alguna plaza, traten de que sea segura y no lo hagan a las 3 de la mañana. Respiren hondo, busquen un árbol y robenle gentilmente una hoja. Obsérvenla con atención. Seguramente algunos descubran que esto parece una perdida de tiempo de tamaña magnitud; pero los mas sensibles, lo que quieren ir para adelante pensaran en lo que ven, en el dibujo. Y vamos un poco mas allá, tratemos de imaginar que somos diminutos, y pensemos que estamos parados sobre la hoja. Imaginen lo que verían. Una superficie llena de bocas que se abren y que se cierran expulsando oxigeno algunas y otras absorbiendo dióxido de carbono (lo que necesitan las plantas para realizar la fotosíntesis, mas información googleen che!), veríamos montañas verdes, pintadas con gigantes gotas de agua plateadas, algunos insectos que nos parecerían gigantes pero en realidad son minúsculos, rocas gigantes que son partículas de tierra casi flotando sobre la hoja y muchas cosas mas (citando a un muy querido amigo que utiliza esta frase como latiguillo). Seguramente encontraron un paisaje aterrador o relajante; que en definitiva es mágico.
Ahora llevemos el ejercicio a otras fronteras, a otros espacios. Pensemos en donde vivimos, donde estamos parados. La plaza. La cantidad de arboles, las hojas de pasto que en conjunto forman una alfombra, los arboles que hoja a hoja forman una copa (de árbol y no de vino). Pensemos en la magnitud de donde estamos parados y demonos cuenta del tamaño del lugar que habitamos. Y vamos un poco mas allá. Pensemos en nuestro país, 2.780.400 kilómetros cuadrados en su magnifica extensión, el río mas ancho del mundo, el mate, el colectivo y la birome. Se entiende el punto no? Magnifico. Pensemos que podemos alejarnos como si estuviésemos usando el Google Earth (Gracias Google) y visualicemos la montañas y los ríos y los mares y los océanos y otros continentes y el planeta tierra entero.
Y allí descubriremos que hay algo mas llamándonos la atención. Una estrella, y después otra y otra y otra mas. Veremos un mar de estrellas. Una al lado de la otra aunque estén en realidad a miles de millones de años luz de distancia (Acá entro el cosmos). Viendo este espectáculo que nos brinda el cosmos, mientras nos alejamos mas y mas de la tierra nos damos cuenta de algo. Que pequeños somos. Que insignificantes realmente somos ante la magnitud de nuestro espacio, en el cual vivimos. Que importantes que es el tamaño y que largas las distancias. Que pocas cosa que representamos ante los avatares del universo. Por ejemplo: las explosiones solares, los agujeros negros que absorben sistemas planetarios enteros, los millares de estrellas, la cantidad de galaxias (mas de 144.000 conocidas por nosotros).
Pensemos en una hecho simple y conocido gracias a la magia de Hollywood. Un asteroide que se podría estrellar en la Tierra. Una masa de roca que viaja aleatoriamente por el espacio durante millones de años y que en algún punto podría estrellarse contra nuestra pobre y pequeña Tierra y acabar con todo lo que conocemos (hasta nuestros problemas).
Viendo la magnitud de las cosas me pregunto. Es tan importante que nuestro jefe nos regañe o el subte este de paro, si sabemos que no somos mas que un hecho ínfimo en el la historia universal? Y cuando digo ínfimo, si siguieron mi relato se darán cuenta que me refiero a ÍNFIMO. Lo que quiero exponer es que si la mañana el planeta que habitamos desaparece, el universo ni cuenta se va a dar. Esto no quiere decir que entonces dejemos de hacer todo lo que pensamos o deseamos por que total, el mundo no importa, es un grano de arena en el universo. Quiero decir que sus problemas son tan importantes en tanto y en cuanto su universo personal sea mas grande o mas pequeño. Si viven una vida rica, se dan la oportunidad de conocer muchas personas e integran nuevas experiencias a su dieta social del día a día, sus problemas serán como pequeñas estrellas en su vida. Un hecho fortuito y aislado que el universo ni cuenta se va a dar por que hay muchas cosas buenas y mejores por las cuales vivir.
Una "pequeña" reflexión para mis queridos lectores: Cuando los problemas los abrumen, piensen inmediatamente que hay cosas mas grandes e inmensamente mas importantes que nosotros jugando por ahí con nuestras vidas, no les demos la chance de interponerse con el maravilloso hecho de vivir. Seamos grandes, inmensos, eternos; haciendo lo que nos hace felices y llenando de felicidad a quienes queremos.
Estas palabras me gustaría dedicarlas a mi madre, un ser de luz, un alma sabia y una persona maravillosa.
Y para mi padre, que cada día que pasa aprendo cosas que no imaginaba que podría aprender, un roble de duro ante las vicisitudes, una persona de hierro que no conoce la derrota, pero con un corazón de oro.
La semana que viene hablaremos de (NO, NO, EL SEXO NO) las amistades.

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