Esta noche me encuentro filosofando sobre un tema que se ha tratado muchas veces; en charlas grupales con amigos, en oratorias académicas, en simposios universitarios en alguna institución educativa en algún país desarrollado (ellos tienen tiempo para tratar estos temas), y quizá hasta en planetas que ni conocemos. Si, todos nos damos cuenta de que quiero hablar, las mujeres (Esta en el titulo, por si no se dieron cuenta).
Es un tema místico y confuso, especialmente para un ser que acumula muchas dudas, y consigue pocas respuestas. Las mujeres. Todos sabemos que son un misterio, todos los hombres. Sabemos que son un hito en la historia del ser humano y que a pesar de parecer dóciles y sensibles son mas complejas que el sistema económico Argentino en estos días. Todos intentamos adentrarnos en la pseudocultura que forman los grupos femeninos pero pocos lo logramos, para no decir ninguno. Todos pretendemos, aunque no lo parezca, comprender ese intrincado sistema de conducta que forman a lo largo de la vida que nos frustra y nos fascina al mismo tiempo. Que son las mujeres y que quieren? Esa pregunta que nos ronda en la cabeza, a veces simplemente para tratar de arrastrarlas de un boliche con nosotros, otras veces para comprender las relación que nos une, y otras veces por que si, simplemente. Como dije antes, tengo muchas dudas, pero como pienso tengo muchas hipótesis también y quiero compartirlas con vosotros (Y pido que me corrijan si me equivoco).
He escuchado mas de una vez, y lo he pensado, que las mujeres quieren lo mismo que nosotros. En este punto lamento decirles que no estoy de acuerdo. No pueden querer lo mismo que nosotros, pues no somos iguales. No pueden pensar igual que nosotros en situaciones iguales o similares, pues no son iguales que nosotros, ni siquiera están conformadas biológicamente iguales que nosotros. Así que bajo ningún punto de vista soporto o acepto esta teoría barata. Pero si concuerdo que algunas necesidades compartimos. Como comer, dormir, pensar, idealizar y, por supuesto, reproducirnos (Y morir, otro tema). Y en reproducirnos hago un alto. Y pienso. Que nos diferencia tanto a los hombres de las mujeres en el hecho de reproducirnos? Ese hecho tan vanalizado por los medios y las bedetongas. Exactamente eso. La vanalizacion del hecho. Creo profundamente que las mujeres (dejando de lado la cuestión de tener una matriz y un útero capaz de reproducir vida) consideran el hecho como un acto necesario para una causa noble (sin tener en cuenta a las que vanalizan y vandalizan el hecho). Y esta causa noble supera todos los cánones establecidos en nuestro ADN de hombres. Por que no pueden desvincular el acto (sexo) con el hecho (la procreación)? Divertirse, pasarla bien, sin tapujos, sin mentiras, sin falsas esperanzas, sin compromisos. Creo, y solo creo que las mujeres no se vinculan (salvando excepciones) sexualmente con alguien, si este alguien previamente no les representa algo provechoso a futuro. Y no estoy hablando de dinero, apellido o mejora del ADN; estoy hablando de generar un vinculo especial con una persona especial, ya sea de amistad, de amistad con derechos, de una relación a futuro o simplemente un hecho fortuito en la historia de esa mujer que represente algo en su vida. Hasta en el hecho fortuito son cuidadosas en el material selectivo.
Por que? Bueno todos podemos especular y hasta diagramar un por que, pero la respuesta es simplemente es de ellas. Sera por que no todos somos iguales, sera por que no todos pensamos igual, sera por que no todos lucimos igual; la respuesta seria mejor indagarla en ellas. La cuestión es que no todos somos potenciales compañeros de la vida o sexuales de ellas. Y eso deberíamos, perdón, debemos aceptarlo. Pero no darnos por vencidos!
Que una mujer diga que no no siempre significa que no. Que una mujer diga que si, tampoco significa siempre que si. Pensemos. Ellas se pasan horas seleccionando una prenda en algún lugar de compras. La miran, la investigan, la analizan, hacen hasta un análisis socio económico de la prenda. Esto me suena, y lo digo desde mi ignorancia, a un entrenamiento para lo que vendrá (aclarando, esto lo hacen desde que son jóvenes). Es un entrenamiento natural para la selección natural. Se que esto suena a maquinaria pesada, pero pensemoslo. No es así. Sinceremosno, no es un entrenamiento para luego abstenerse de cometer algún error del cual nos podríamos arrepentir, no sera que este ejercicio las ayuda a elegir entre un candidato posible y uno perfecto. Y si no es perfecto, conociendo nuestras limitaciones (punto siguiente en nuestra charla), un candidato casi perfecto. Ese alguien que nos representa el único. No comprar por precio, analizar la calidad, ver la caída de la prenda sobre nuestro cuerpo; no es un ejercicio de auto control y moderación y auto conocimiento. Este compendio de tareas que realiza la mujer no las hace por que alguien les enseño, las hacen por que esta impreso en su ser. Son así. Así fueron creadas hechas.
Y tan complejas las hicieron que ademas de todo lo que nos impide acercarnos libremente (como Mexicanos borrachos y a los tiros), son auto suficientes y conocen sus limitaciones. En este punto yo me rindo. Nosotros nos emborrachamos y hacemos payasadas, le perdemos todo miedo a ridículo, profesamos ideologías absurdas, nos creemos los amos y señores del universo. Las mujeres (siempre salvando excepciones) pueden hacer menos de la mitad de las cosas que creemos lograr pero nunca pierden el control de si mismas, de lo que son. Esto, por supuesto, dificulta muchísimo la tarea de relacionarse. Puede parecer que son, pero no. Y esto es lo que nos complejiza la existencia. Por que aunque no lo parezca (y sin pretender poner a la mujer en un pedestal ni mucho mas), nosotros queremos lo que ustedes saben que queremos. En todo momento y en todo lugar. Pero también queremos ser capaces de comprenderlas y por el simple hecho de comprenderlas.
Nos separan diferencias sexuales, biológicas, sociales, karmicas, culturales, hasta ideologicas. Pero todos tenemos algo en común. Queremos vivir. Queremos divertirnos. Queremos dialogar. Queremos argumentar. Queremos tantas cosas en común que queremos la vida. Así que les propongo a todos (ambos sexos) que meditemos el asunto. Que pensemos que un hombre que se acerca en un bar no es una maquina y que la mujer que te dice "hola", vaya a saber dios donde, no quiere simplemente ESO. No idealicemos a la mujer, ni al hombre, pero si reivindiquemos las relaciones humanas, entre seres convivientes. Demosnos la oportunidad de conocernos, de no ser prejuiciosos y perjuriosos. De aceptar un tímido o una atrevida, de querer conocer antes de desear. De saber que lo mas importante es el vinculo, ya sea por un minuto o el resto de nuestras vidas. Y por sobre todas las cosas, de aprehender el respeto, de aplicarlo y exigirlo. De ser respetuosos de nuestras diferencias.
La próxima entrada quiero hablar de los padres. Si de los padres. Algún problema!?
